Última parte

Queridos amigos:

Fuimos a la Antártida con dos misiones y las cumplimos. Por un lado relevamos nuevos lugares de antiguos asentamientos balleneros y completamos la información que será agregada a la que ya teníamos para editar un libro sobre ese tema. Pudimos apreciar kilómetros de restos de ballenas y volvimos impresionados por lo que debe haber sido semejante matanza.

Por otro lado sacamos una foto en conjunto con Green Cross para su campaña, para alertar al mundo sobre los cambios climáticos, el derretimiento de los hielos y el calentamiento global.

Quedamos sorprendidos por la evidencia de este hecho, ya que desde nuestra anterior expedición pasaron sólo tres años y pudimos apreciar una disminución importante de témpanos, zonas que habíamos conocido como blancas ahora las vimos desnudas de nieve y lo más elocuente es que llovió varios días en vez de nevar. Es realmente impresionante.

La heterogénea tripulación fue lo mejor de la expedición. Siempre voluntariosos, de buen humor, resistiendo los contratiempos, creativos, inmejorables. Con este grupo humano podemos animarnos a más.

Tenemos que  agradecer a la Armada Argentina, sin cuyo aprovisionamiento de agua potable a través del aviso Castillo, hubiéramos pasado dos semanas sin bañarnos y a lo mejor el humor a bordo no hubiera sido tan bueno. También agradecer a su servicio de asistencia metereológica y sus buenos consejos, algunos de los cuales no seguimos y que nos hicieron comprobar que el pasaje Drake no es lugar para cualquiera.

Agradecemos a Nestle, sin cuyas sopas, leche y puré, nuestro chef no nos podría haber mimado tanto; a Acuatic, que contribuyó con nuestra seguridad marítima con sus salvavidas; a Esplasint, sobre cuyos colchones y sofás descansamos espléndidamente; a Dekornor, que nos puso la alfombra roja; a Impsat, con cuyos elementos intentamos transmitir imágenes satelitales.

Agradecemos también a Green Cross Argentina y Global Cross, compañeros en la tarea de llamar la atención sobre nuestros futuros problemas climáticos.

Agradecemos a las autoridades del puerto de Ushuaia por su hospitalidad, a la Dirección Nacional de la Antártida por su apoyo y compresión, a la Prefectura Naval por su buena disposición.

Agradecemos a la hospitalidad de la base brasilera, donde tomamos un rico cafecito.

A la base polaca, donde nos pusieron vodka en el jugo de naranja; a la base argentina Melchior, por su hospitalidad criolla; al primer oficial del crucero Clipper Adventurer, que nos regaló varias cajas de cerveza alemana; y por último, a la gente de la pequeña base peruana, donde nos convidaron el mejor pisco sour que tomé en mi vida (y tomé unos cuantos).

Gracias a todos,
Hasta la próxima
Guillermo May